• La fuente muda

    Alejandro Calabrese

  • marzo 2010
    256 páginas
    ISBN 978-987-1598-09-0

Prueba de su infortunada lucidez, de su extrema condición de paria incursionadora de zonas inauditas, la poesía, sobretodo la poesía ligada a las más graves contradicciones de la vida, proyecta cada tanto su conocimiento directo e interior, el de su corazón, sobre la intemperie cada vez más desolada de la aventura humana. La fuente muda nos revela idéntica gnosis: la del corazón-intelecto que, desde el punto de vista de su conjunción inexpresable, no parece tener sino un solo sujeto posible: el arquetipo. Y como éste encarna en el hechizo de una realidad atrozmente ambigua, yace junto al eco impreciso de palabras gritadas desde muy lejos, acompañadas por todas las metamorfosis posibles. La fuente muda evoca la mujer enclavada en el misterio, la mujer en la mudez de los primeros estadios de la creación, la mujer muerta o durmiente, símbolo del ánima, lo que hace referencia a la corrupción del cuerpo en el paraíso, o a la misma muerte succionadora que procede de ella, cuyo poder hipnótico exalta la pasión, que la expurga y purifica. Estos poemas tienen un alcance que los emparenta con los llamados “pequeños misterios”, aunque por su contenido sexual, su peligrosa ambivalencia, se relacionan con “los grandes misterios”. Aun así, la fuente es misteriosa a fuerza de evidencia: no es posible comprender la feminidad, porque su luminosidad es cegadora. Con el solo fin de ocultar a la mirada algo demasiado sagrado o íntimo, Alejandro Calabrese recurre a la indagación alucinatoria, al automatismo controlado, al aire nocturno, al saber oracular, sombrío y hermético, pero que llama a ser descifrado. Una poesía surgida del deslumbramiento, del sentimiento de una posesión casi imposible, de la necesidad de mostrar lo que se oculta cuando la vida parece estar inhibida o agotada, y de la que no cabe que nos disociemos.

Juan Loeb


Alejandro Calabrese

Publicó Apo-calipsis (Helguero-Villalba Editores, 1983); Líneas de Sal (Ediciones Último Reino, 2008), y El Libro de los Espejos (Ediciones Último Reino, 2009).