• La condición efímera

    Néstor Sánchez

  • “La elocuencia íntima sobradamente íntima de un año que termina en la vicisitud constante entre comprensión o penumbra. Aparecer en esta isla, recorrerla incluso en sus gangrenas, es como adjudicarle verosimilitud: a veces, sin embargo, se parece demasiado a una metáfora de toda humanidad que decae degradándose; otras un museo perfecto de hasta el último pormenor de lo que no debe hacerse.
    Comprar este cuaderno representó, en cierto modo, consentir necesidad de cauce, de punto de apoyo para alguna forma de preservación interior en principio no deducida.
    Por ahora ningún propósito concreto, salvo que escribiré en permanencia, por primera vez, con la mano izquierda.”

“La elocuencia íntima sobradamente íntima de un año que termina en la vicisitud constante entre comprensión o penumbra. Aparecer en esta isla, recorrerla incluso en sus gangrenas, es como adjudicarle verosimilitud: a veces, sin embargo, se parece demasiado a una metáfora de toda humanidad que decae degradándose; otras un museo perfecto de hasta el último pormenor de lo que no debe hacerse.
Comprar este cuaderno representó, en cierto modo, consentir necesidad de cauce, de punto de apoyo para alguna forma de preservación interior en principio no deducida.
Por ahora ningún propósito concreto, salvo que escribiré en permanencia, por primera vez, con la mano izquierda.”


Néstor Sánchez

(Buenos Aires 1935 - 2003)

Publicó Nosotros dos (1966), Siberia blues (1967; Paradiso 2006), El amhor, los orsinis y la muerte (1969), Cómico de la lengua (1973; Paradiso 2007) y La condición efímera (1988; Paradiso 2009). Tradujo obras de René Daumal, Cesare Pavese,  Louis Ferdinand Céline y Henry Michaux, entre otros.